jueves, 29 de marzo de 2012

Empaques pequeños seducen a consumidores “flacos”

La siguiente nota es un aporte de la alumna Astrid Delieutraz:

Las alzas en transportes y servicios, entre otros, ya se hacen sentir en el presupuesto familiar. Las empresas se percataron de ello pero saben que los consumidores no quieren resignar ciertos "gustos" y hasta prefieren llevarse algo más pequeño por el mismo precio, a veces, sin darse cuenta.

Los cambios en los hábitos de los consumidores vienen evidenciando cierta tendencia a elegir formatos de productos más pequeños a la hora de "llenar el carrito".


Al mismo tiempo, desde la mirada de las marcas, se trata de una estrategia que les permite la demanda de quienes con "bolsillos más flacos" igualmente quieren llevarse lo que les gusta.

Es que los recientes aumentos de servicios, transportes, cuotas de colegios, peajes, impuestos, entre otros aspectos, impactan sobre todas las familias de un modo u otro.

Por ello, cuidar cada peso resulta clave aunque no siempre es posible resignar ciertos consumos e, incluso, preferencias.

Así las cosas, las promociones han pasado a convertirse en un "bien preciado" propio de estos tiempos en los que se privilegia un "consumo inteligente" y donde los envases más pequeños, que se ofrecen en el mercado para diferentes productos resultan una solución a medida para los clientes.

De esta forma, ellos sienten que pagan un menor precio pero por algo más pequeño aunque, aun así, satisfacen sus necesidades adquiriendo lo que precisan en la cantidad justa.

Los rubros que más "se achican"

De acuerdo con los expertos consultados, en los supermercados es posible encontrar "sorpresas" al revisar la cantidad incluida en los envases de ciertos productos.

Desde Tomadato, Emiliano Schwartz señaló que uno de los principales sectores que apostaron por una reducción en sus envases en las góndolas es el vinculado con los comestibles.

En este sentido, el experto brindó como ejemplos:

Las galletitas.
Los lácteos.
Los aderezos.
Las salsas.
Los snacks.
Las mermeladas.
Los aceites.

Scwhartz también puntualizó que, dentro de esta gama de productos, el fenómeno se da con más fuerza en algunos que en otros: "ciertas marcas de galletitas están achicando sus envases y muchos de los snacks bajaron la cantidad de gramos que ofrecen para poder mantener el precio en las góndolas".

Un caso excepcional, de acuerdo con el experto, es el de los desodorantes que, al menos hasta el momento, parecen mantener sus tamaños de envase habituales.

Los cambios de un consumidor con bolsillos "más flacos"

Una de las principales razones por las cuales las marcas que se venden en los supermercados comienzan a aplicar la estrategia de envases "mini" es la ya conocida situación de "ajuste" por la que deberán atravesar los consumidores este año, ante las alzas que se producen como consecuencia de la retirada de subsidios.

Según Schwartz, lo que ocurre es que "las marcas se amalgaman constantemente y se adaptan a las necesidades del mercado porque tienen que acompañar al consumidor".

En consecuencia, para conocer el por qué del lanzamiento de estos envases de tamaño reducido hay que comprender qué características revisten los compradores en la actualidad.

Sobre este punto, destacó que se trata de "un cliente que busca optimizar su bolsillo de modo que no se vean afectados sus consumos".

Es que el comprador de hoy "busca amortizar sus ingresos mensuales sin tener que resignar su compra", agregó.

Por otra parte, su comportamiento a la hora de "llenar el carrito" y la frecuencia con que lo hace también se fueron modificando con el tiempo.

En esa línea, el especialista afirmó que los consumidores ya no realizan la "compra del mes", sino que, generalmente, van al autoservicio para adquirir lo necesario cuando lo realmente lo precisan.

"Por eso, aumentan la frecuencia y la cantidad de visitas al supermercado, aunque también sucede porque quieren aprovechar las ofertas del día", resumió.

El "down-sizing": bajar la cantidad, para mantener el precio

Según los expertos consultados por iProfesional.com, las marcas están recurriendo a los envases más chicos con el objetivo de "seducir" a los consumidores de "bolsillos ajustados", en lo posible, sin que perciban que pagan lo mismo por algo más pequeño; es decir, pagan más caro.

Al respecto, Schwartz indicó que esta estrategia, conocida como down-sizing, "forma parte de los artilugios de las marcas que buscan, de alguna forma, mantener el nivel de precios, sin que el consumidor note el cambio en el packaging".

El experto advirtió, en este sentido, que se efectúa "una transformación en el paquete, sin afectar la percepción del comprador en el momento en que lo lleva".

Diego Gizzi de la consultora Nielsen señaló que el "truco" radica en que, a pesar de la racionalidad que caracteriza en estos tiempos a los consumidores, los mismos recorran las góndolas "en ‘piloto automático' y no noten la diferencia en el momento".

En consecuencia, remarcó, las marcas se llevan grandes beneficios.

El especialista advirtió que "en proporción, la firma termina ganando más porque la cuenta final indica que el precio por la cantidad es más alto del que se venía manteniendo".

Gizzi explicó que "al llevar un paquete más pequeño, gran parte de la población lo hace creyendo que está ahorrando", aunque paga lo mismo por menos contenido.

Asimismo, también es posible ver en las góndolas que muchas marcas han decidido separar los productos "premium", de una mayor calidad, de los más envases más económicos.

Las primeras marcas "no" se resignan

Un punto importante en que los expertos coincidieron es que, a pesar de la necesidad de regular los gastos en el supermercado, por el momento, los compradores no están dispuestos a renunciar a las primeras marcas.

Schwartz indicó que "el consumidor nacional es muy marquista y, si puede comprar marcas, lo va a hacer".

Y concluyó: "El consumidor prefiere pagar lo mismo por menos cantidad que pasarse a una segunda marca".

Más razones para elegir envases chicos

Otro de los motivos que destacaron los expertos por los cuales se viene acentuando la tendencia de comprar lo que uno quiere pero más chico tiene que ver con ciertos cambios de hábitos de las familias en materia de ingesta de alimentos.

Es que hoy, por diversas cuestiones como seguir una dieta saludable, querer bajar de peso o, contrariamente, darse un "gustito", que no siempre sigue los patrones de una alimentación equilibrada, se observa que en los hogares no todos comen lo mismo.

El analista de consumo Fernando Moiguer se refirió a este aspecto y afirmó: "Los cambios en la alimentación son un reflejo de las modificaciones que se dan en la sociedad y hoy se está perdiendo un poco la costumbre de la gran cena familiar en la que ‘comen todos de una olla''".

En consecuencia, para satisfacer a todos los miembros de la familia con un presupuesto más acotado, los envases chicos resultan ideales.

Por otra parte, otro motivo que lleva a consumirlos tiene que ver con el crecimiento de los locales de cercanía, donde está "a mano" lo que necesitan los clientes.

"Lo que ocurre es que se tiende a apostar a los negocios más pequeños y los envases también se acomodan a ello", agregó Moiguer.

Y apuntó que, en estos casos, "en cada acto de compra, el importe del ticket es menor porque la tentación del consumidor de llevar otros productos también es menor".

Sin embargo, al final de cuentas y muchas veces sin notarlo, advirtió Moiguer, "el consumidor termina pagando más por gramo".

Fuente:www.infomercadeo.com

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