jueves, 18 de diciembre de 2008

Los jóvenes son pragmáticos y críticos, pero recomiendan sus marcas en la web

Un estudio realizado para Microsoft indica que este segmento de consumidores disfruta de aconsejar e influir a otras personas en las redes sociales. Uno de cada cuatro ha usado alguna vez los foros para hablar sobre marcas y ha subido comerciales a su espacio personal.
18-12-2008 Las hipótesis intuitivas en relación a los jóvenes no se ajustan a la realidad. Así surge del estudio Young Adults Revealed realizado por Microsoft, que da por tierra con algunos insights que la gente del marketing suele tomar como verdades reveladas. La generación descripta por este estudio no es hedonista: da importancia sobre todo a la estabilidad y la seguridad, y tiene una visión pragmática de la vida.La mayoría de los resultados reviste enorme interés para los anunciantes. El total de la muestra de 12.400 encuestados de entre 18 y 24 años muestra un gran interés por las marcas y pasa un tiempo promedio de dos horas y media diarias navegando en Internet.Además, más de una tercera parte de los encuestados afirma ver regularmente videos de marketing o publicidad en la red, y un 76% afirma reenviar frecuentemente información sobre productos y enlaces relevantes.De la investigación surge que las marcas siguen siendo consideradas importantes medios de identificación y una gran ayuda para orientarse en el mercado.Un dato relevante se refiere al valor que le dan los jóvenes al marketing de boca en boca. Cuando se trata de recomendar productos o novedades, este segmento de consumidores disfruta de aconsejar e influir a otras personas en redes sociales como Facebook, Orkut o MySpace.En concreto, más del 25% de los encuestados ha utilizado alguna vez los foros para hablar sobre marcas y un porcentaje similar ha subido videos relacionados con aquellas a sus espacios en redes sociales.Esta relación cercana con las marcas también se refleja en las tasas de respuesta a la publicidad online: casi la mitad de los consultados (47%) ha hecho click en un anuncio online durante el último mes y el 42% ha visto algún spot publicitario antes de ver un video online.Según los responsables del trabajo, Internet se posiciona como la llave para conseguir relacionar a las marcas con los jóvenes adultos. Esto implica un desafío para los encargados de marketing ya que muchas de las herramientas de comunicación interactivas se encuentran en proceso de transformación.También los canales usados para la comunicación de marca van a transformarse. En opinión de Markus Frank, director de publicidad y ventas de Microsoft Advertising, los jóvenes adultos pueden constituir un grupo de consumidores difícil de alcanzar. Son personas críticas y pragmáticas, aunque no tienen ningún problema en recomendar las marcas que los convencen.Para realizar el estudio Young Adults Revealed, la empresa de estudios de mercado Synovate entrevistó por encargo de Microsoft a 12.000 personas de entre 18 y 24 años, residentes en 26 países de cuatro continentes.
Fuente: InfoBAE

jueves, 11 de diciembre de 2008

ENTREGA DE NOTAS FINAL RENDIDO EL 9 DE DICIEMBRE NOCHE EN UCES CENTRO

Las notas de los finales rendidos el 9 de diciembre a la noche en UCES CENTRO, se entregarán el 16 de diciembre a las 19.30 hs, y NO el 15 de diciembre como se comunicó. Por favor avisar a las personas que conozcan que hayan rendido ese día.

Muchas gracias

martes, 9 de diciembre de 2008

"Hoy no resulta vergonzante decir que uno va a tener cautela al consumir”

Lo dice Lila Guerrero, presidente de Kitelab, presentó un informe sobre la percepción de los efectos de la crisis sobre los argentinos
09-12-2008 Cuando los argentinos pensaban que habían dejado atrás los fantasmas del pasado, sus peores temores emergieron a la superficie y se corporizaron en una nueva crisis. Esta vez, una que sienten exportada desde el exterior. De la Caja de Pandora brotaron recuerdos poco gratos, corralito, saqueos, cacerolas y piquetes, y sus sentimientos asociados, angustia, depresión y hostilidad.Con aquella pesada mochila procesan los consumidores el nuevo escenario de turbulencias que muestra la economía local. La restricción en el consumo –que ya es un dato cierto de la realidad- y la sensación de incertidumbre están teñidas por el remanente de la pesadilla que comenzó a fines de 2001.“Hoy no resulta vergonzante decir que uno va a tener cautela al consumir, y que se va a cuidar en lo que gasta. Incluso los niveles más altos piensan así y por eso se habla del regateo chick”, dijo Lila Guerrero, presidente de la consultora Kitelab Argentina, firma que presentó un informe sobre la percepción de los efectos de la actual crisis sobre los argentinos. La analista recordó que lo vivido en la crisis anterior llevó a un rechazo de las costumbres de los 90. “A nadie se le cae un anillo por usar una tarjeta de descuentos en Patio Bullrich”, ejemplificó.Según el trabajo de Kitelab, entre las primeras categorías de producto que sufrirán el impacto del desconcierto de la gente figuran los electrodomésticos –productos muy importantes en el imaginario colectivo de las clases bajas-, las salidas extras, la ropa, los elementos de cuidado personal y el entretenimiento en general. “Habrá una simplificación del consumo”, explicó.La gente tenderá a resguardar el bienestar y la educación de sus hijos. En cambio, otra categoría que caerá en la volteada será la de salud: un 25% de los encuestados por la consultora señaló que recortará gastos en ese rubro.Las empresas tendrán enfrente un consumidor más experimentado, que sabe cómo hacer sus compras de manera inteligente y que no se sentirá quebrado desde el punto de vista identitario y narcisista. Además, es posible que el aumento en la tendencia restrictiva no signifique una vivencia de pérdida tan angustiosa como en el pasado.Los investigadores preguntaron a los individuos si ya sufren a nivel personal y familiar los efectos de la crisis. El resultado fue que todavía no hay una incidencia palpable. Sin embargo, el clima predominante es de incertidumbre, y el temor a la inseguridad delictiva (que es la mayor preocupación de la gente) funciona como una proyección de los miedos.Cuando se consultó sobre cómo creen que harán frente a la nueva coyuntura que se avecina (con posibilidades de una recesión el año próximo), muchos respondieron que trabajarán más. A los ojos de Guerrero esto implica un déficit en la percepción, que soslaya los cambios que habrá en el mercado laboral (se habla de una desocupación de dos dígitos).Pero, a diferencia de 2001, los argentinos sienten que esta crisis es exportada. “La del 2001 nos la generamos nosotros. Éramos los peores del mundo. Este es un tema que nos viene desde afuera”, tradujo la analista. Además dijo que la globalización lleva a que la gente deposite grandes esperanzas de mejora en los líderes globales.Qué piensan los gerentes de marketingLos responsables de Kitelab también se refirieron a las expectativas de los directores de empresas en relación a cómo deberían ser las acciones de marketing de aquí en más.Entre sus expectativas figuran:* Utilizar inteligentemente el presupuesto de marketing y eficientar los procesos.* Hacer mejores briefs que ahorran tiempo y dinero, e insistir con los que son claros y precisos.* Crecer en el negocio principal de la compañía.* Concentrar los esfuerzos en las marcas con mayor aval y más redituables.* Ser valientes y “hacer olas”, por ejemplo publicidad diferente, aunque cuidando o disminuyendo costos. "Personalmente creo en la medición de la efectividad publicitaria y de las promociones que realiza una marca. Hay que ver si se cumplió o no con el objetivo buscado”, señaló Guerrero.Del estudio emerge que será necesario cortar los productos que no colaboren a la construcción de marca y al aumento de ingresos de la compañía ya que los volúmenes de venta se reducirán.En ese marco de búsqueda de eficiencia la especialista dijo que las compañías deberán aprovechar cualquier ocasión que tengan a la mano para hacer publicidad en espacios tan disímiles como portales web, transporte (camiones), heladeras y freezers.Otra forma de lograr lo anterior será recurrir al packvertising, un neologismo para referirse a maximizar los empaques como piezas de comunicación.Las empresas también deberán estar al corriente de que en 2009 el front line de sus call centers estará al rojo vivo. Es allí adonde repercutirán los renacientes sentimientos de angustia y desasosiego de la gente. Por eso deberá entrenarse mejor a quienes están al otro lado del teléfono.Las marcas que trabajen con inteligencia llevarán tranquilidad a los consumidores. Una buena estrategia en ese sentido será realizar cobranding o presencia publicitaria en espectáculos de entretenimiento. Guerrero recordó que durante la crisis anterior hubo un rebrote de la participación en este tipo de actividades.Por el lado de las promociones, la consultora anticipó que se acentuará la escalada de descuentos, sobre todo por parte de las instituciones crediticias. Justamente, debido a las cada vez más tentadoras propuestas de los bancos, si antes un dos por uno para ir al cine era percibido como un beneficio adicional, hoy se lo siente como algo que está incorporado al producto.De cara a las familias, las marcas deberán trabajar sobre los siguientes ítems:* Contribuir a que haya a un menor desperdicio.* Desarrollar envases adecuados y porciones justas.* Elaborar productos para toda la familia, como perfumes neutros y sabores ampliamente aceptados.* Ofrecer financiaciones más largas, y descuentos por cumplimiento en el pago. Desde la consultora también remarcaron que en épocas de crisis aumenta la exposición a la televisión abierta y otros medios gratuitos, mientras que decrece el consumo de los pagos. Este dato deberá ser tenido en cuenta a la hora de planificar el plan de medios.Aún con un escenario macroeconómico complejo, Guerrero recordó que históricamente hay empresas a las que les ha ido bien en momentos de turbulencia. “Hay quienes se enriquecen aún en tiempos de guerra”, destacó.
Fuente: InfoBAE

martes, 2 de diciembre de 2008

Consumo en la crisis

Aseguran que la crisis ya cambia el perfil del consumidor argentino

Un estudio de la consultora CCR y el IAE de la Universidad Austral revela que los argentinos experimentaron un giro de 180 grados en sus hábitos de consumo como consecuencia de la crisis. El perfil pasó de demandante casi permanente a comprador racional que elige más y espera ofertas.

Los argentinos experimentaron un giro de 180 grados en sus hábitos de consumo como consecuencia de la crisis financiera internacional, ya que el perfil pasó de demandante casi permanente a comprador racional que elige más y espera ofertas. 

Ante este panorama, los expertos aseguran que se viene un "consumidor sobrecargado", que puede "exigir" antes de comprar. 

En este contexto, perciben un giro de 180 grados en el consumo de los argentinos que pasa de una fuerte presión sobre la demanda a una lógica de la oferta, es decir, consumidores con efectivo dispuestos a aguardar la mejor opción para comprar. 

Esta es una de las conclusiones a las que arribó un estudio de consumo realizado por la consultora CCR y el IAE de la Universidad Austral. 

El trabajo concluyó que la sensación de malhumor producto de la crisis financiera internacional afecta con mayor fuerza a los sectores de mayores recursos. 

El informe fue presentado por Guillermo Oliveto, CEO de CCR, y Guillermo D´Andrea, profesor del Area Comercial del IAE. 

"No todo está como a veces se lee desde las clases más altas", advirtió D´Andrea, al comenzar con su exposición. En este contexto, ambos ejecutivos perciben un giro de 180 grados en el consumo de los argentinos. 

"Pasa de una fuerte presión sobre la demanda a una lógica de la oferta, es decir, consumidores con efectivo dispuestos a aguardar la mejor opción para comprar", explicaron. 

A este nuevo mercado, señalaron los especialistas, deberán adaptarse los empresarios, obligados a apelar a la innovación y a estrategias ya experimentadas en otras crisis como la de 2001, pero también a buscar nuevas opciones. 

Según el estudio, aún no se percibe una reducción en el consumo de productos de marcas Premium, lo que indica que la gente está dispuesta a "mantener" su standard de vida hasta dónde le sea posible. 

En el peor de los panoramas, para 2009 se puede esperar que el consumo no se modifique, es decir que se estanque, con lo cual el escenario tampoco es desolador, dado que estaría 50 por ciento por sobre 2002 y 15 por ciento arriba del registrado en 1998, el mejor año de la convertibilidad. 

"No es esperable que la actividad caiga estrepitosamente", afirmaron los ejecutivos, aunque tampoco quisieron dar precisiones sobre lo que pueda suceder en el corto plazo, dado que el nivel de incertidumbre y desorientación "es muy grande aún". 

Sin embrago, alientan a los empresarios a buscar alternativas, tentar a los clientes y fidelizarlos. Brasil se mostró como una buena opción a seguir, en donde se ofrecen productos a créditos en las favelas. 

En la Argentina, lo cierto es que tanto quienes más tienen como los más pobres no se muestran dispuestos a ceder la vivienda, el trabajo, la salud, la educación y la inclusión (celular e Internet entre otros). 

Por ello, se espera que "gradualmente" se vaya aumentando la frecuencia en el consumo de ciertos productos (como restaurante, cines, salidas, esparcimiento), profundizándose una estrategia de "selección". 

Será tarea entonces de los empresarios saber cuándo, cómo, y dónde apuntar sus estrategias de ventas.