jueves, 15 de septiembre de 2011

Cuponmanía: adictos a comprar cupones por Internet

La siguiente nota es un aporte de la alumna Laura Baez:

Los portales de descuento cambiaron para siempre la forma en la que consumimos. En la era 2.0, el que gana es el mejor postor.

El martes pasado Gabriela Ruiz compró diez clases de Taekwondo por Groupon. Gabriela nunca en su vida hizo deportes pero eso no importa. “Valía sólo tres pesos la clase”, dice. “A ese precio no podía dejar pasar la propuesta”.

Y es que en eso reside el atractivo de sitios como Groupon, Agrupate y Cupónica: presentar ofertas a un precio tan bajo que cualquiera muerda el anzuelo.

De esta forma, los usuarios, entre clases de golf, masajes y sesiones de electrodos, terminan por consumir casi cualquier cosa.

“Últimamente borro los mails que me llegan con los descuentos del día antes de leerlos porque no me quiero hacer adicta”, cuenta Andrea Capelli, profesora de inglés de 50 años.

Este modelo de negocios, que arrasa con todo lo conocido, se basa en presentar seis o siete ofertas por día en los ya mencionados portales de Internet.

Los comercios promocionan productos con descuentos que oscilan entre el 50 y 80%. El cliente se suscribe al portal y puede realizar la compra de un cupón con tarjeta de crédito.

Así, el sitio se queda con la mitad del dinero recaudado y le da la otra mitad a los comercios.

Publicidad gratuita a cambio de productos a bajo costo

Marcela Gutiérrez, encargada del centro de estética corporal Bella Mía, vendió cupones por ocho sesiones de electrodos y cuatro de radiofrecuencia por 168 pesos, con un 70% de descuento.

“Atrajimos tantos clientes que tuvimos que empezar a dar turnos para julio”, cuenta. “Como publicidad es excelente porque mucha gente se acercó por primera vez y continuó con el tratamiento, pero tuve que trabajar el triple a un precio bajísimo".

Rodrigo Lema Lo Giudice, director de Helitours Buenos Aires, afirma que su empresa vendió más de 200 cupones de descuento para realizar un vuelo de bautismo en helicóptero. Así, ofrecieron a sólo 380 pesos algo que cuesta casi 1500.

“Fue una estrategia exitosa, ya que nuestro negocio está enfocado en el turismo internacional y tuvimos gran repercusión a nivel local”, dice.

En el mercado local existen casi veinte sitios con descuentos, tales como Big Deal, ClickOnero o LetsBonus. En todos ellos, la venta de cupones se concreta sólo si un determinado número de personas compra el producto ofrecido. De lo contrario, nadie obtiene el descuento.

Además, cada oferta dura sólo 24 horas, lo cual genera una sensación de inmediatez y casi no da tiempo a pensar: si uno no se decide rápido, la oferta pasa.

El sitio Groupon, padre de los otros, fue creado en 2008 por el músico y entrepreneur Andrew Mason, de 30 años. Hoy el portal cuenta con 70 millones de subscriptores a nivel mundial y 1.800.000 en Argentina.

El año pasado, Mason rechazó una oferta de Google de 6.000 millones de dólares para comprar su sitio. El monopolio, entonces, decidió crear su propio portal (Google Offers)

¿Consumo inteligente o consumo compulsivo? Para muchos, los portales de descuentos son como ir a un outlet lleno de ofertas y poder llenar el carrito a un precio bajísimo. El riesgo, por supuesto, es terminar comprando de más.

Sea como fuera, lo cierto es que los cupones de descuento están cambiando la forma en que consumimos. Ya no es necesario salir a buscar lo que queremos sino que las ofertas desfilan a diario ante nuestros ojos y podemos elegir la que resulte más tentadora.

En la era de los descuentos, gana el mejor postor y quienes venden cupones parecen haber entendido hacia dónde se encamina el marketing del futuro.

1 comentario:

Gaby Ruiz de Alegria dijo...

Excelente Artículo y un gran mercado en crecimiento!!