domingo, 29 de marzo de 2009

La "hora del planeta" también pasó por Buenos Aires

Durante una hora estuvieron apagadas las luces de la Pirámide de Mayo, del Obelisco y de otros monumentos; la Ciudad se sumó a la iniciativa ecológica en la que se involucraron más de 60 países


Buenos Aires se sumó esta noche a la iniciativa "la hora del planeta", llevada a cabo en distintas ciudades de más de 60 países.

Durante una hora, desde las 20.30 hasta las 21.30, estuvieron apagadas las luces de la Pirámide de Mayo, del Obelisco, del monumento a los Españoles, del monumento al general José de San Martín y de los Dos Congresos.

Estaba en duda la adhesión de los ciudadanos a la inciativa, ya que durante ese lapso se jugaba el segundo tiempo la Selección de fútbol, en el partido debut de Maradona al frente del equipo.

El objetivo de la llamada Hora del Planeta es "lanzar un mensaje a los líderes mundiales que se reunirán en Copenhague para firmar un nuevo tratado sobre cambio climático, persiguiendo el compromiso de reducir la emisión de gases de efecto invernadero", según destacó la Fundación Vida Silvestre en un comunicado.

La iniciativa nació en 2007 en Sidney, donde más de dos millones de personas apagaron hoy las luces, y se ha extendido a 3929 ciudades, pueblos y localidades de cerca de 90 países. El año pasado, unos 50 millones de personas se sumaron a la campaña.

El gobierno de la ciudad organizó un llamativo espectáculo al aire libre: mientras en todo el mundo se promueve prescindir de la electricidad, en la plaza Rubén Darío, en Figueroa Alcorta y Austria, se realizará un "show de iluminación especial", se informó en una gacetilla.

Según un comunicado difundido por la Agencia de Protección Ambiental, la iluminación residencial es responsable del 35 por ciento de las emisiones de gases del efecto invernadero en la Ciudad.

También en Rosario, la Municipalidad dispuso que se apaguen las luces en edificios emblemáticos como el Monumento, el Palacio de los Leones, centros de distrito y museos, entre otros.

Monumentos a oscuras. Centenares de monumentos y de edificios públicos se quedaron a oscuras en unas 200 ciudades francesas. En París, por motivos de seguridad, la Torre Eiffel se apagó sólo durante cinco minutos.

Numerosos monumentos españoles apagaron sus luces, como la Puerta de Alcalá, el Palacio Real y el Congreso de los diputados de Madrid, la Sagrada Familia de Barcelona y la Alhambra de Granada o la Giralda de Sevilla.

En Bruselas se quedaron sin iluminación, entre otros, el famoso León de Waterloo, los edificios de las instituciones europeas y las fachadas de la Gran Plaza de la capital belga.

En Grecia, unos 470 ayuntamientos se sumaron al movimiento, algo nunca visto en un país con poca conciencia ecológica, según la delegación griega del WFF.

Al menos 371 monumentos del mundo entero, entre ellos el Empire State, el Vaticano, las cataratas del Niágara, la Acrópolis y el estadio del "Nido del Pájaro" de Pekín apagaron las luces durante una hora.

En Hong Kong, conocido por su luminosa bahía, 1500 edificios se quedaron a oscuras.

En Emiratos Árabes Unidos, los primeros consumidores de energía del mundo por habitante, el palacio de siete estrellas Burj al-Arab es uno de los establecimientos que debía sumarse al apagón.

En diciembre, la comunidad internacional se reunirá en Copenhague para intentar renovar el protocolo de Kioto sobre la reducción de emisiones de CO2, que expira en 2012.

Detractores. Los más escépticos denunciaron una operación fundamentalmente simbólica e incluso un científico danés consideró que el uso de velas durante una hora produciría más emisiones de dióxido de carbono que las luces eléctricas.

"Aunque mil millones de personas apaguen las luces, el acontecimiento equivaldrá a cortar las emisiones de China durante sólo seis segundos", declaró Bjorn Lomborg, director del centro de reflexión Consensus Center en Copenhague.

No hay comentarios: