viernes, 3 de abril de 2009

El G-20 acordó un histórico plan de estímulo para revivir a la economía mundial

Convinieron inyectar cinco billones de dólares en el mercado antes de fin de 2010 y estrictas normas regulatorias; "un nuevo orden mundial está emergiendo", sentenció Brown; nuevas protestas y detenidos
LONDRES.- Tras arduas negociaciones y bajo una fuerte presión a nivel mundial, los líderes del G-20 acordaron hoy en Londres la implementación de un plan con el objetivo de reformular la economía mundial y evitar así la peor recesión en la historia moderna.

Las principales medidas adoptada disponen la inyección de un estímulo de un billón de dólares en el mercado a través de organismos multilaterales de crédito y regula los paraísos fiscales, así como los salarios y bonificaciones de los banqueros. "Un nuevo orden mundial está emergiendo", sentenció el primer ministro británico Gordon Brown.

En tanto, los líderes resolvieron volver a reunirse en un tercera cumbre del grupo, la cual tendrá lugar tras la próxima Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en septiembre próximo, en Nueva York, con el objetivo de analizar los planes y los próximos pasos a seguir.

El premier británico, anfitrión de la cumbre, anunció que el FMI triplicará sus medios disponibles, que pasarán de US$ 250.000 a 750.000 millones. Esos capitales procederán de la captación de "dinero nuevo" y de la emisión de los derechos especiales de giro del FMI, precisó Brown. El acuerdo también prevé que el FMI venda sus reservas de oro para ayudar a los países pobres. Otros 100.000 millones irán al Banco Mundial y 250.000 millones a estimular el comercio internacional.

De acuerdo a lo que pactaron los líderes de 22 países industrializados y emergentes, el G-20 habrá inyectado un total de cinco billones de dólares en la economía mundial para fines de 2010, indicó Brown. "El Consenso de Washington se acabó", dijo Brown, en referencia a los principios neoliberales que rigieron la economía mundial en los años 90.

El primer ministro británico aseguró que el G-20 lanzó un mensaje claro de que "en esta era global nuestra prosperidad es indivisible" y de que "son necesarias soluciones globales a los problemas globales".

Por su parte, Brown destacó que "el secreto bancario es una cosa del pasado", quien añadió que es necesario "limpiar los bancos" para restablecer las líneas crediticias a empresas y ciudadanos, y que también habrá nuevas reglas sobre los bonos de los directivos bancarios.

En tanto, el grupo también resolvió impulsar nuevas normas para el pago de bonificaciones en el sector bancario. "Ya no habrá recompensas al fracaso", aseguró Brown, según el cual se reforzarán los controles sobre los mercados financieros para evitar una crisis como la actual. Las medidas "ordenarán el paisaje bancario y reactivarán el negocio del crédito", añadió.

Asimismo, el director gerente del FMI y el presidente del Banco Mundial serán designados en adelante por sus méritos y ya no por el acuerdo tácito que atribuía la jefatura del primero a un europeo y la del segundo a un estadounidense, señala el comunicado publicado al final de la cumbre.

"Estamos llevando a cabo una expansión fiscal sin precedentes y concertada, que salvará o creará millones de trabajo que de otra manera se hubieran destruido", señala el comunicado conjunto de la cumbre. Ese esfuerzo, se añade, "ascenderá a finales del año que viene a 5 billones de dólares, aumentará la producción hasta un 4% y acelerará la transición hacia una economía ecológica".

El G-20 está formado por los ocho países más industrializados, los 11 países con las principales economías emergentes y la UE como bloque. Pero en realidad serán 22 los países representados, incluidos la Argentina, Arabia Saudita, Brasil, China, la India, Indonesia, Rusia y Estados Unidos. El grupo de los 20 fue creado en 1999 para tratar de resolver la crisis económica de Japón y el resto del sudeste asiático.

Pero el desafío esta vez fue mucho mayor. Es por eso que, además de los jefes de Estado, unos 1000 funcionarios, entre ellos el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon; los jefes del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn; del Banco Mundial, Robert Zoellick, y de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy, asistieron al encuentro.

Protestas y detenidos. Miles de manifestantes antiglobalización, ecologistas, pacifistas, anarquistas y estudiantes, entre otros, iniciaron hoy un segundo día de protestas en Londres, en coincidencia con la cumbre mundial del G-20 en la capital británica.

Los activistas se concentraron hoy fuera del London Stock Exchange (LSE), sede de la Bolsa de Valores londinense, y a media mañana grupos pacifistas realizaron una "cumbre paralela".

Ayer, al menos 5000 manifestantes se congregaron en el distrito financiero de Londres, en protestas mayormente pacíficas que sin embargo registraron algunos incidentes de violencia, como un ataque a una sucursal del nacionalizado Royal Bank of Scotland (RBS) frente al Banco de Inglaterra, y choques dispersos con policías. La policía informó anoche que un hombre falleció tras caer al suelo durante la marcha anticapitalista, pero no precisó el motivo de su deceso.

Scotland Yard, que lanzó un espectacular operativo de seguridad valuado en unos 10 millones de dólares, realizó entre los últimos dos días 87 arrestos, con cuatro personas acusadas formalmente, tres por posesión de armas blancas y una por violencia en la vía pública.

Agencias AP, EFE, AFP, DPA y Reuters

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