sábado, 17 de noviembre de 2012

¿Las celebridades crecen con los escándalos?

El columnista de adlatina.com repasa las relaciones de las marcas con diversas celebridades y analiza hasta qué punto “encontrar el endorser adecuado, capaz de identificarse con un producto y su instancia temporal, requiere tanto o más cuidado que cualquier otra salida creativa supuestamente más elaborada”.

Uno de los recursos que mejor definen a la publicidad actual es el empleo de celebridades, tan extendido últimamente que alienta la sospecha de atentar contra uno de los objetivos que persigue, la diferenciación y por ende la efectividad de avisos y campañas.
Y no es que su uso, abuso por momentos, se deba al hecho de ser, al menos en apariencia, uno de los más fáciles, porque en rigor encontrar el endorser adecuado, capaz de identificarse con un producto y su instancia temporal, requiere tanto o más cuidado que cualquier otra salida creativa supuestamente más elaborada, sobre todo porque las reglas de juego del recurso están cambiando.
 
Para empezar, a cualquier marca, por más poderosa que sea, siempre le resulta muy difícil, sino imposible, controlar totalmente la vida y los actos de la celebridad elegida. Desengaños tan costosos, en términos de dinero e imagen, como los provocados por Tiger Woods y Kate Moss a sus auspiciantes, por citar solo a dos de los más recientes, han puesto en guardia a publicitarios y anunciantes acerca de su real aporte a las marcas.
 
Hoy son varias las marcas que ya no apuestan a una sola persona famosa, sino a varias, cuando no a toda una constelación, una precaución que encuentra un antecedente antológico en el jabón Lux, que para respaldar el eslogan de que “99 de cada 100 estrellas” lo preferían contrató a medio Hollywood.
Hoy, uno de los mejores ejemplos en este aspecto es la marca de celulares Claro, que se rodeó de ídolos del fútbol, estrellas de la televisión y famosos de la farándula que se van turnando en la pantalla, de modo que la ausencia de cualquiera de ellos, por las razones del caso, puede pasar inadvertida.
 
Fresca está aún la tinta de imprenta derramada por la abrupta caída del último ídolo del ciclismo mundial, Lance Armstrong, cinco veces campeón del Tour de France, el hombre que además venció al cáncer y se hizo amigable, y respetable, por sus contribuciones filantrópicas. Armstrong fue condenado por dopaje y rechazado unánimemente por la opinión pública. La revista Forbes calculó en más de 100 millones de euros la pérdida de ingresos pagados por sus patrocinadores, entre ellos la bicicletas Trek, la cerveza Michelob, la bebida energética FRS, los cascos Giros y las gafas Oakley.
Sin embargo, el ejemplo más representativo del poder de las celebridades, incluso de las caídas en desgracia, lo dio Nike, que después de rasgarse las vestiduras por la deslealtad de su ídolo tomó la decisión, quizá una de las más difíciles, de pensarlo dos veces y seguir por el momento vinculada a Armstrong. No porque no sea conciente de la gravedad de sus faltas, sino porque abandonarlo expondría a Nike a un costo en imagen, sin entrar a considerar el tiempo y dinero que demandaría encontrarle un sustituto de igual o parecida categoría. La idea entonces fue esperar hasta que se cuente con todos los elementos de juicio necesarios para aclarar la situación del acusado
 
La imposibilidad de tener garantías completas del comportamiento de los endorsers, acaba de causar también un fuerte dolor de cabeza a Dior el año pasado, cuando a uno de sus diseñadores principales, John Galliano, se le ocurrió proclamar a viva voz “I love Hitler”, en un café de París. Estaba ebrio, pero igual fue despedido. Pero exigió también analizar a fondo el divorcio; los asesores de imagen de Dior lo aprobaron porque entendieron que el incidente, debido al prestigio de la marca, será olvidado rápidamente.
 
La única regla, en la relación de las grandes marcas con sus asociados del deporte, la televisión y la música popular es que no hay ninguna, opinó el especialista español Miguel Angel García Vega en un informe reciente. Porque, ¿quién podía prever que la supermodelo Kate Moss iba a involucrarse en un sonado escándalo por el consumo de drogas (que le costó la deserción de sus patrocinadores Chanel y H&M), pero que al final, como consecuencia de la resonancia periodística, terminaría por volver a la pasarela de la publicidad con el apoyo de marcas tan poderosas como Louis Vuitton, Calvin Klein y Virgin. El escándalo no solo “viste a la moda” sino también a los testimonios publicitarios.
La nueva regla de juego fue explicada así por el agente de Moss: “Toda prensa es buena prensa en el mundo en que vivimos”. En el nuestro y en el que le tocó vivir hace siglo y medio a Barnum, el del circo, que cuando solo había diarios decía que el único derroche que realmente pagaba es el de la tinta de imprenta.
 
Fuente: www.adlatina.com

jueves, 15 de noviembre de 2012

McDonald's de marcha atrás con su marketing online a niños

McDonald’s se vio obligada a cambiar la manera en que su Cajita Feliz interactúa en el sitio con los niños. La compañía eliminó la opción “envía a un amigo” que invitaba a los niños a mandar por mail tarjetas electrónicas, links y fotos a amigos y familiares.

Un grupo de 13 asociaciones que abogan en defensa de la privacidad, encabezados por el Center for Digital Democracy, (CDD) presentó ante la Federal Trade Commission una protesta diciendo que la opción sortea una ley, la que protege la privacidad de los niños en Internet, que prohibe a los sitios enviar emails a niños de menos de 13 años sin el permiso de sus padres.

Luego de introducir los cambios la empresa afirmó, por boca de su vocera heather oldani, que la seguridad de sus visitantes, especialmente de los más jóvenes, sigue siendo prioridad uno para ellos.

El CDD celebró la medida pero dijo que les preocupa que hiciera falta una acción regulatoria para que McDonald’s modificara una acción claramente violatoria de la ley federal de privacidad que protege a los niños. Se quejó también de que la FTC no cumpla debidamente con su tarea de vigilancia.

Fuente: www.mercado.com.ar

lunes, 12 de noviembre de 2012

Pensado especialmente para ellas: Honda promociona un auto que promete prevenir las arrugas

El modelo Honda Fit She's, que se vende en Japón, viene con un parabrisas que bloquea los rayos ultravioleta y aire acondicionado que mejora el cutis   

¿Un auto que ayuda a prevenir las arrugas? Parece un chiste, pero no lo es en absoluto.
Honda acaba de lanzar en Japón un automóvil especialmente diseñado para las mujeres que promete mantener su rostro tan suave como la piel de un bebé.
El vehículo, bautizado con el nombre de Honda Fit She's y por ahora disponible únicamente en Japón, se dirige especialmente a casi el 50% de mujeres niponas que ha decidido no trabajar fuera de casa.

De acuerdo con Marketing Directo, el modelo estrella de Honda Fit She's se comercializa con carrocería de color rosa metalizado y con rosados en el interior, aunque también hay modelos en color blanco y marrón, los colores que, según la marca japonesa, mejor complementan la sombra de ojos de la mujeres.


Parabrisas y aire en funcón de la piel

Lo más novedoso del nuevo Honda Fit She's no es, sin embargo, el color de su carrocería, sino su innovadora tecnología para cuidar el cutis de la mujer.
El vehículo viene equipado con un nuevo tipo de parabrisas que bloquea el 99% de los rayos ultravioleta y con el sistema de aire acondicionado "Plasmacluster" que emite aire especialmente tratado para mejorar la calidad del cutis de las mujeres mientras conducen, informa PSFK.

Fuente: www.iprofesional.com

sábado, 10 de noviembre de 2012

Márketing Nostálgico, más de moda que nunca

Las campañas de publicidad que son capaces de generar una experiencia emocional única, consiguen llegar al consumidor, ganar su atención y lograr su objetivo

¿Has hecho hoy o recientemente la compra en el súper? ¿Sabrías revisar que marcas has elegido? Si no lo habías observado, algunas de ellas forman parte de tu pasado, aquel donde, según lo recordamos, toda era más fácil y sencillo y teníamos muchas menos preocupaciones.


Y es que no hay nada mejor como una crisis, como para poner en valor las marcas de nuestra infancia.


Al consumir productos de nuestra infancia, estamos evocando y conectando con nuestro pasado, aquel desenfadado, despreocupado y en el cual ni sabíamos de la existencia de la prima de riesgo ni la importancia de que un ciudadano de EEUU no pagara su hipoteca (o muchos, como ha sido el caso).


Recordar el pasado no es solo fuente de sosiego y seguridad, también nos hace estar más esperanzados y optimistas de cara al futuro y más preparados para afrontar los retos que vendrán.


El Márketing Nostálgico aparece durante la Segunda Guerra Mundial y ha resurgido en determinados momentos a lo largo de casi década. Suele ajustarse a un patrón concreto. Los vendedores se suelen centrar en las tendencias culturales más diferentes de las actuales, y por consiguiente más idealizadas.


Las empresas que “hacen bien sus deberes”, saben que cuanto más mayores nos hacemos, más intensa se vuelve nuestra añoranza por el pasado y que, como explicaba en mi anterior post, “Nacidos para Comprar”, conservamos las preferencias que teníamos en la adolescencia:” 53% de los adultos y el 56% de los adolescentes utilizan marcas que recuerdan de su infancia”


Un estudio reciente de la Universidad de Arkansas demostró que cuanto más antigua es una marca, esta es percibida con mayor afecto, independientemente de cómo funcione. Una razón de esto es que cuando vemos un producto nostálgico, evocamos el pasado, aquel donde nos sentíamos más seguros y todo era más sencillo.


¿Un ejemplo? ¿Que sientes al escuchar la música de vuestra adolescencia y juventud? ¿Soy yo el único al que le parece que es mucho mejor que la actual? Para colmo, mi padre piensa lo mismo, pero de la de su época, claro.


Esta es la razón del éxito de emisoras como KISS FM, ya lo dice el slogan, “la mejor música de ahora y de siempre”


Las campañas de publicidad que son capaces de poseer un momento, generar una experiencia emocional única, consiguen llegar al consumidor, ganar su atención y lograr su objetivo.


Recientemente, le proponía a un directivo de una gran cadena de supermercados, crear spot publicitario para la campaña de Navidad, que fuera una especie de collage recopilatorio de los spots de las últimas décadas, así, no solo llegaría a todo el público que estuviera viendo el anuncio, si no que lograría un vínculo con ellos y conseguirían ganar “el momento” . Además de otras vinculaciones emocionales que se provocarían y por supuesto, el efecto añoranza sería inmediato.


Son numerosas empresas y marcas, como Coca-Cola, McDonald`s o Unilever, las que actualmente consiguen enormes beneficios explotando la ilusión de que el pasado fue mejor, de lo que son nuestras vidas ahora, haciendo bueno el popular dicho de que cualquier tiempo pasado fue mejor.


Esto es debido a un fenómeno psicológico casi universal que, según numerosos estudios realizados al respecto, tenemos una fuerte tendencia a valorar los incidentes o acontecimientos del pasado más positivamente que como lo hacíamos mientras ocurrían. Si no fuera así, ¿Cuántas mujeres estarían dispuestas a pasar por la experiencia de un parto, más aún cuando este es complicado y doloroso?


Curiosamente, este efecto también se produce para los acontecimientos que están por venir. Se denomina “prospección rosa” y consiste en valorar más positivamente los acontecimientos futuros de lo que realmente lo son.


El marketing nostálgico es una estrategia muy exitosa con la que los anunciantes desempolvan las imágenes, sonidos y sentimientos de otras épocas para vendernos un producto o marca actual. Si miras a tu alrededor, veras cientos de ellas que te llevan a evocar mejores épocas y a generar una experiencia única para cada persona.


Y en otras ocasiones, las alusiones al pasado son menos sutiles y mucho más directas, como las que te recuerdan que llevas una serie de años con una marca determinada o como una que recuerdo en este momento de Petit-suisse, que decía algo como: “tú de pequeño tomabas dos”, haciendo alusión a la cantidad de producto que tu tomabas en tu infancia (primer objetivo, nostalgia) y la que debes darle a tus hijos (segundo, adoctrinar sobre la cantidad de producto que debes darle a tus hijos).


Un componente fundamental del factor nostalgia es la autenticidad. Y nada representa mejor lo autentico que aquello que no es perfecto.


Como consumidores, la perfección nos vuelve recelosos, ya que nada es totalmente perfecto nunca. Cualquier pequeño desconchón, una pieza de fruta con una mancha, como los plátanos con pintas, unos tejanos roídos o desgastados, contribuyen a generar la imagen de lo “autentico”.


Por ello, como indica el título, es un buen momento para trabajar mucho con el márketing nostálgico, pues tiempos difíciles como los actuales, es cuando más buscamos el refugio de los momentos felices y despreocupados de nuestra adolescencia y juventud.


Estamos dispuestos a pagar por conseguir, no solamente el producto en sí mismo, si no por el “momento” que nos ofrece donde conectamos con nuestra época dorada, donde todo era mejor. Y en ese momento, nos sentimos reconfortados, aliviados del día a día e incluso más optimistas respecto al futuro y eso no tiene precio.

Fuente: www.puromarketing.com

jueves, 8 de noviembre de 2012

¿Cuánto cuesta poner publicidad en Buenos Aires?

La ciudad ofrece una gran variedad de posibilidades y cada una trae un precio bajo el brazo. La 9 de Julio, uno de los lugares más caros. El mundo de las pantallas de Led


El Obelisco, las estaciones de tren, Avenida Cantilo, Avenida General Paz y la Panamericana. ¿Qué tienen todos estos lugares en común? Respuestas podría haber muchas, pero hay una que se convirtió en un clásico para los ojos: la publicidad.

A los costados de las principales autopistas, sostenidos por columnas, o pintadas en las medianeras de los edificios, las publicidades están presentes en la vía pública de Buenos Aires. Pero, ¿Cuánto cuesta estar en los mejores lugares de la ciudad?
Publicidad




Muchos pensaran que la 9 de Julio es el lugar ideal para que una marca se muestre, y tienen razón. Semanalmente, transitan 54.740 personas por la popular avenida y su cruce con Corrientes, mientras que entre la 9 de Julio y Santa Fe el número desciende a 53.160 personas por semana. El dato proviene del Sistema Medición Alcance Publicidad Exterior – provisto por Alberto Scopesi & Cia, e Ibope Argentina, que brinda la oportunidad de conocer la circulación cuadra por cuadra de Capital Federal y Gran Buenos Aires.

Consultado por Apertura.com, José Iabichella, Gerente de marketing de Clan, explica: “Hay zonas más cotizadas y demandadas que otras”. Ejemplo de ello es la 9 de Julio. “Podés tener un telón de obra en la 9 de Julio con un costo mensual de $ 150 mil”, detalla. Sin embargo, no es la única opción para las mentes creativas.

Sobre Avenida Cantilo, las columnas tienen, según cuenta Iabichella, se da un valor mensual entre los $ 60.000 y 70.000. Mientras que, sobre la Avenida General Paz hasta la Panamericana, el valor de una columna se encuentra en $ 70.000 mensuales. Iabichella aclara que los precios bajan a medida que uno se aleja por la Panamericana. “A medida que te vas para el norte podés hablar de entre $ 50.000 y 60.000”.

Mientras tanto, los backlights (carteles con una luz por detrás de la lámina publicitaria, de ahí su nombre), están cercanos a los $ 20.000 en su medida de 7 x 7 metros.
Patricio Shandley, gerente Comercial de Spinazzola, cuenta que su presencia en la vía pública se da principalmente en la Línea del Ferrocarril Mitre y todas las estaciones en las que se detiene. Los carteles –bautizados con el nombre de Centauro- tienen un valor de alquiler de $ 4138 por mes para la medida 1,48 x 1,10. A medida que se agranda la marquesina, aumenta el precio. Así lo afirma: “El centauro 1 Plus tiene un display electrónico arriba para dar información en tiempo real y se encuentra en las estaciones de Retiro, Tigre y Once. Cuesta $ 5438 por mes". Mientras que el Centauro 4, con una medida de 3 x 2 m tiene un valor de $ 6388 por mes.
Al igual que Clan, ofrece los backlights en las estaciones a un precio de $ 22.362 para su versión 7 x 3 y $ 46.138 para los 7 x 7. “Son buenos, no tienen vandalismo, no tienen suciedad, no tienen cosas raras. A los anunciantes les gusta”, dice Shandley.

¿Quién pone qué? Los valores que se manejan en el mercado publicitario de vía pública de Buenos Aires podrían generar un lugar para que empresas medianas, además de las grandes compañías, tengan dónde darse a conocer. Al respecto, Iabichella detalla: “Los grandes anunciantes apelan a la publicidad como el telón. Y hay anunciantes ´chicos´ sobre Avenida Cabildo. Lo que cambia ahí es el volumen y el tiempo, ya que los pequeños anunciantes suelen tener un solo cartel durante mucho tiempo, por ejemplo en medianeras”.

En cuanto al modo de contratar los lugares, agencias como Clan ofrecen combos, donde uno se puede llevar una columna + backlights y, al aumentarse el volumen, disminuye el precio. “Si necesitás 10 carteles, en el volumen el precio se va a mejorar. Lo nuestro hace referencia a posicionamiento de marcas, construcción de imagen”, sostiene Iabichella.
Mundo Led. Las pantallas gigantes, como la que se puede ver con la publicidad de Coca-Cola sobre la 9 de Julio, presentan una nueva manera de hacer publicidad. “Las dos grandes diferencias entre los carteles clásicos y el Led son: la novedad de la nueva tecnología y el tipo de anunciante que subís, ya que no se sube un solo anunciante, conviven varios, como una automotriz y una telefonía”, dice y alerta: “Actualmente no hay una cultura de ´compartir en la vía publica”, es una desventaja y creo que el mercado no está preparado para subirse a una pantalla de Led. No hay anunciantes representativos, salvo coca cola porque la compraron”.

La pantalla de la gaseosa, en medio de entreveros judiciales, volvió a encenderse tras estar inactiva desde junio de 2010. Tuvo un costo de US$ 8 millones, pesa 18 toneladas, tiene 21 metros de alto, mide 567 m2 y su definición es de 1080 x 840 píxeles.
“La otra gran desventaja de la pantalla de Led es que el contenido se ve como una tanda publicitaria y no como un aviso que debería estar en vía pública. La creatividad del contenido debe adaptarse a cómo será expuesto a gente que pasa con vehículos, que no puede ver todo el comercial”, finaliza Iabichella.

Fuente: www.apertura.com

martes, 6 de noviembre de 2012

Los chinos "contraatacan": los supermercados orientales no cobrarán las bolsas

Desde el próximo 20 de noviembre, los locales asiáticos las entregarán sin necesidad de que los clientes tengan que pagar para llevarlas

Los supermercados chinos encontraron una eficiente manera de llamar la atención de sus compradores.
Desde el 20 de noviembre, no cobrarán a sus clientes las nuevas bolsas en los casi mil comercios agrupados en CEDEAPSA,
Los hipermercados están cobrando entre 15 y 25 centavos las bolsas verdes y negras, dependiendo el tamaño.

Las nuevas bolsas

Las bolsas negras se utilizan para residuos inorgánicos y las verdes para los recliclables, informó Radio de la Ciudad.
Desde el Ministerio y Espacio Público aseguraron que es un cambio importante, ya que el 75% de los vecinos saca la basura en este tipo de bolsas y el objetivo es que los porteños se acostumbren a separar en origen.

Fuente: www.iprofesional.com

domingo, 4 de noviembre de 2012

El consumidor argentino ante un nuevo contexto

En Argentina, la mitad de la población está dispuesta a buscar marcas más baratas tanto de alimentos y bebidas como de artículos de cuidado personal y del hogar, si se encontrara con dificultades para enfrentar determinados gastos.

Asimismo, 24% de los argentinos optaría por envases más económicos y 28% disminuiría su consumo, según se desprende de la presentación de Juan Manuel Primbas, Country Manager de Kantar Worldpanel en el marco de la presentación de “Tiempos de Cambio”.
“Nos encontramos con un consumidor preocupado por la situación actual, que espera ciertas restricciones en relación a sus capacidad de consumo, pero a la vez preparado para enfrentar el momento con creatividad para no resignar”, enfatiza Primbas en la décima edición del evento Consumer Connection, ante un auditorio compuesto por más de 150 empresarios.

Si bien la situación actual del país es muy distinta a la que vivimos hace una década, Primbas destacó la importancia de revisar otros momentos de incertidumbre o crisis para anticipar posibles impactos en los hábitos de los consumidores.

Principalmente con respecto al 2001-2002, las marcas se encontrarán con un consumidor diferente, que tienen nuevas necesidades, más gastos fijos, múltiples usuarios y decisores dentro del hogar; por lo que el primer desafío será conectarse, para entender sus diferentes realidades y prioridades.

Fuente: www.mercado.com.ar

viernes, 2 de noviembre de 2012

El mercado del desayuno en China

Los chinos adoptaron con entusiasmo la comida rápida occidental... para almuerzo o cena. Pero el desayuno, en cambio, se aferran a su tradición. Eso es todo un desafío para McDonald's y compañía

Como le ocurre a mucha gente, a los chinos les encanta la comida rápida. Las marcas occidentales más famosas, como McDonald’s y KFC sirven enormes cantidades de almuerzos y cenas a la nación más populosa del mundo. Lo que no venden es desayunos. Los consumidores chinos todavía tienen que aceptar un Egg McMuffin o un plato completo de desayuno (una mezcla de salchicha, huevos revueltos y panceta). Hasta ahora ninguna cadena occidental de fast food ha logrado acertar con su oferta de desayuno.

El mercado chino de fast food – valuado aproximadamente en US$ 13.900 millones, está subaprovechado en lo que se refiere a desayunos. Sólo 21% de la población consumo desayunos occidentales, comparado con más de 75% a la hora del almuerzo. Los chinos consumen su propio desayuno, el conguee.

Por lo tanto, los restaurantes nacionales ven una brecha en el mercado y se preparan para conquistarla. Están copiando a los principales puntos de venta de los extranjeros – decoración a la moda y mesas limpias – pero manteniendo el menú estrictamente chino. Las cadenas de fast food locales están abriendo nuevos locales con menúes plásticos y diseño interior occidental. Los clientes hacen cola y los restaurantes no dan abasto.

McDonald’s, que hasta ahora logró salir adelante con la misma oferta en todas partes, salvo uno que otro toque, va a tener que hacer una excepción ahora. Aunque el desayuno representa aproximadamente la cuarta parte de las ventas de la firma en Estados Unidos, en China es menos de 10% y se prepara para un esfuerzo de largo plazo.

Fuente: www.mercado.com.ar